Si has soñado con bucear dentro
de un acuario, con recorrer un barco hundido o con rememorar la historia de una
tragedia de la II Guerra Mundial, un grupo de amigos hemos disfrutado de ese
sueño.
Como habíamos anunciado, hemos
participado durante la Semana Santa en un viaje al Mar Rojo, capitaneado por
nuestro amigo Lorenzo Caballero. Y esta es la pequeña crónica de ese sueño.
Para los que por primera vez
acuden al Rojo, solo el hecho de meter los enormes maletones de buceo por la
ventanilla del autobús, es la primera de las divertidas imágenes del viaje,
autobús que nos lleva a MARINA TRAVCO, base de salida de nuestro Safari desde
Sharm el Sheikh
Tras el nocturno descanso del
largo viaje iniciamos las inmersiones con una primera toma de contacto en RASH
KATY.
Bahía local de un perfil suave con varios pequeño pináculos de coral
colonizados por pequeños corales mesa, corales liliáceos que emergen desde la
meseta arenosa, que se va inclinando desde una profundidad de 5 metros hasta
los 18-20 metros hasta el punto del drop-off donde hay varias gorgonas rodeadas
por peces de cristal.
Los pináculos de coral separados una docena de metros, son la residencia habitual de bancos de antias y diferentes especias de peces mariposa. En las zonas de arena, podemos encontrar: peces cocodrilo, rayas manchadas de azul, peces escorpión, y ballestas.
Aposentada en la arena y algo
cubierta por una roca una raya moteada que al notar la presencia de nuestras cámaras
huyó a toda prisa pero no mucho más lejos de donde nos encontrábamos.
La segunda, muy próxima es justo
en el saliente de la bahía de RAS UM SID.
Ras Umm Sid es el nombre del
promontorio con un faro que marca el inicio del estrecho de Tiran en la costa
oeste.
El punto de inmersión es fácilmente accesible por tierra, inmediatamente al este del faro y enfrente del restaurante italiano El-Fanar. Se puede acceder desde la playa pero sólo es posible si la marea está alta.
Es un clásico dentro de los puntos de buceo locales debido a su hermoso bosque de Gorgonias casi intactas, el más bonito en todo el norte del mar Rojo, que se encuentra lleno de vida marina de distintas especies.
El arrecife cae gradualmente
hasta una profundidad de 30 metros en donde hay un fondo de arena y de ahí a
una pared que cae verticalmente a más de 100 m.
La clásica inmersión empieza en
unas grandes posidonias descendiendo hasta los 25 metros donde encontramos el
conocido bosque de gorgonias y después te dejas ir por la corriente en un lento
proceso de ascensión hacia la punta del cabo a una formación de pequeños
pináculos con corales mesa en torno a los 14 metros. Por el arrecife hay
numerosos peces napoleón, peces loro, lionfish y los clásicos peces de
arrecife.
Debemos estar muy atentos para
poder ver algunos pelágicos como
barracudas y carángidos, cazando al pasar la esquina.
Terminamos el día con una
nocturna en TEMPLE.
En una plataforma arenosa en el centro de la bahía de Ras Umm Sid y a una profundidad de 6 a 30 metros hay tres pilares coralinos parecidos a las columnas de un antiguo templo y por ello a la zona se le dio este nombre a mano de los primeros buceadores de la zona en el año 1970. Varios puntos de amarre se encuentran alrededor de estos pilares los cuales sobresalen a la superficie y están marcados con un poste negro, lo que hace fácil el amarre de los barcos.
Temple es pequeño por lo que le
dimos un par de vueltas a diferentes profundidades, se puede realizar según la
ruta de cada uno pero no se puede obviar la visita a las hermosas gorgonias con
sus peces cristal situadas a una profundidad de unos 30 metros justo antes de
la pared de bajada.
Además la presencia de peces
mariposa, peces loro, peces león, peces murciélago y algunos napoleones está
garantizada.
Justo al lado en un pequeño pilar
rocoso con varios agujeros se vislumbraban los colores típicos de una morena.
Tras enfocarla varios minutos con el fin de poder verle si más no la cabeza
provocamos que saliera completamente fuera de su escondite en busca de uno
nuevo y sin pesadas linternas molestando su nocturno descanso.
Nos fuimos
acercando a la zona del conocido templo y fue una gran impresión cuando de
repente un mero de enormes dimensiones venía de frente hacia nosotros. Tras
vernos cambio su rumbo y a pesar de que estuvimos siguiéndole nos fue imposible
dar con él. Por las rocas donde se esfumó un cangrejo rojizo correteaba hacia
delante y hacia atrás como si no tuviera claro cuál era su rumbo. Además en
dichas rocas con la ayuda de la linterna se identificaban claramente pequeños
ojitos de las gambas que en ellas habitaban.
Entreteniéndose con un tipo de
lionfish medio metido en una brecha entre los pilares coralinos un ejército de
cinco lionfish paseaban justo por debajo de nosotros y como no, aprovechando
nuestra luz buen festín se iban dando. De camino al barco nos iban siguiendo
así que optamos por apagar las linternas y como con la luz del propio barco era
suficiente para localizar el camino de regreso fuimos nadando tranquilamente.
Bajo el barco un pez globo con la clásica cara de bobo dio pie a una foto pero
como no los lionfish enamorados de los flashes de nuevo estaban al acecho.
El capitán aprovecha el cambio de
día para navegar hasta el estrecho de TIRAN.
Ahí fondeamos en el más alejado de sus arrecifes, JACKSON REEF.
Jackson Reef es el arrecife más
al norte de Tiran y es conocido por el pecio, parcialmente destruido en 1996, del
mercante Chipriota, Lara de 4752 toneladas que naufragó en su extremo norte, en
diciembre de 1981. Se pueden realizar diferentes inmersiones y todas muy buenas
El arrecife, en su parte sur se
va dividiendo en plataformas arenosas y
luego desciende de golpe hasta una profundidad de unos 45 metros donde hay un
tímido jardín de anguilas. Desplazándose hacia al oeste se pueden ver varias
gorgonias multicolores y una hermosa anemona roja a unos 28 metros de
profundidad.
La inmersión continúa hacia una
plataforma arenosa, en la punta sur oeste que conecta Woodhouse Reef y está
sometida a fuertes corrientes.
En torno a los 10 mts. hay numerosos corales de
fuego repartidos a todos los niveles que esconden pequeños peces juguetones de
colores anaranjados que con la justa y precisa luz solar que reciben hacen de
esa imagen un auténtico acuario digno a fotografiar.
Con su cara de pocos
amigos un pez roca nos da la bienvenida a este maravilloso arrecife
Volvemos sobre nuestros pasos a
una menor cota haciendo una inmersión a la deriva por la parte este del
arrecife. Aquí, sobre los 15 metros de profundidad hay una cornisa arenosa que
se hunde hacia el azul.
Conviene echar una mirada en el azul para ver cruzar
atunes, pargos y meros. Se ven con frecuencia tortugas, tiburones grises, rayas
y mantas cerca de la superficie.
Terminamos en una meseta sobre
los 15 mts plagada de coral negro con ramas verdes flotando en la corriente, cerca
de la superficie hay corales de fuego, mientras que el fondo de arena blanca es
hogar de tranquilos angelfish. .
En verdad es un estallido de vida mires por
donde mires y resultaba muy entretenido acercarte de golpe a los corales plagados
de peces para que estos se disipen a toda velocidad.
Siguiente inmersión y siguiente
arrecife WOODHOUSE REEF. Nos tiramos al sur de este alargado arrecife para
aprovechar la corriente y recorrer sus paredes, esto ofrece la oportunidad
perfecta para una forma de inmersión a la deriva a lo largo del arrecife,
disfrutando de un buceo de pared impresionante.
La primera parte de la inmersión
cruza un cañón que separa el arrecife principal de un pequeño arrecife de
satélite.
Se desciende rápidamente a los
23 metros en busca de la estrella de esta inmersión, una increíble anémona roja
muy brillante, que más parece un ser extraterrestre que uno del planeta Tierra,
solo la presencia de sus habituales peces payaso hace que volvamos a la
realidad, para disfrutar de esta increíble belleza de la naturaleza.
Continúanos la inmersión
siguiendo la pared del arrecife hasta una zona de aguas menos profundas más o
menos a 15 metros, llenas de gorgonias y corales que nos conduce a una
zona de arena y pequeños pináculos
repletos de vida, donde ascendemos para
hacer la parada de seguridad disfrutando de la pared coralina, y donde un banco
de barracudas que nos saluda desde el azul.
Comida en el barco, que ha sido
excelente durante todo el crucero, y nos movemos a la cara externa del arrecife
GORDON REEF, al sur del estrecho, para hacer su cara exterior.
La cara norte del arrecife es como un queso de gruyere, llena de pequeñas oquedades que sirven de refugio a una gran cantidad de vida.
Se salta de la zodiac cerca de
los restos del antiguo faro para seguir la corriente.
Vamos en busca de una familia de
escualos que últimamente se ve por la zona, pero que en esta inmersión se nos
hace esquiva y no disfrutamos.
Nos tenemos que conformar, que no
es poco, con una preciosa y bailarina raya, una divertida tortuga a nuestro alrededor y otros muchos peces
hasta subir casi a superficie, entre los restos del barco "Loullia"
un carguero panameño construido en Suecia que encalló en 1981 en la parte alta
del arrecife.
Para disfrutar entre sus
vestigios a punto de derrumbarse, de cómo el mar ha ido venciendo a este buque
y de las vistas que de él se tiene entre dos aguas.
No podemos realizar la nocturna debido a la fuerte
corriente.
Amanece un nuevo día con una
inmersión en la cara interior de GORDON REEF
En el extremo sur se extiende una
enorme meseta a una profundidad entre 10 y 25 metros. Esta parte está protegida
de las olas y por tanto, es donde la mayoría de los barcos suelen anclar.
Se desciende a los 25 mts
buscando una explanada de arena llamada "The Shark-pool" (la piscina
de los tiburones) o “The Amphitheater “ (el anfiteatro de los tiburones), en la que con frecuencia se puede ver
tiburones de arrecife de punta blanca durmiendo en las primeras horas de la
mañana.
Nos dejamos conducir por la
corriente hacia cotas menos profundas,
donde se pueden admirar toda clase de peces de arrecife y gorgonias.
Llegamos a
unos restos de barriles, esparcidos en una profundidad de 10 a 20 metros, vestigios
de otro naufragio, donde el petróleo solidificado a dado paso a gran cantidad
de vida sobre él, es importante explorarlos con mucha calma pues el coral ha
poseído por completo toda la estructura y en ocasiones cuando estos bidones
estan agujereados de estos agujeros emergen bonitos corales blandos
Se retorna a la pared de arrecife
para la parada de seguridad cruzando una gran plataforma arenosa repleta de anguilas
jardineras y de ahí al barco en lancha para reponer fuerzas con el desayuno.
Tras un baño de sol, otro baño en
estas cristalinas aguas, y un nuevo arrecife THOMAS REEF
Thomas Reef se encuentra entre
los arrecifes de Gordon y Woodhouse, es un pequeño arrecife que prácticamente
se puede rodear entero durante una inmersión.
Nada más bajar vemos como la
pared, rica en corales multicolor desciende a una plataforma arenosa que se
inicia en una profundidad de unos 25 metros donde se pueden ver enormes
dentones, impresionantes gorgonias y colonias de coral negro.
En esta pared, tras pasar guiados
por la corriente una doble fila de gorgonias, a una profundidad de unos 35
metros un espléndido y extremadamente profundo cañón recorre en paralelo al
arrecife con sus tres impresionantes arcos.
El cañón es impresionante y se
puede observar en todo su esplendor debido a la claridad del agua, pero está
fuera de los límites de profundidad para los submarinistas recreativos que
bucean con nitrox.
En la esquina más al este del
arrecife podemos encontrarnos una fuerte corriente que nos empuja hacia arriba.
Este lado es un estallido de color por la gran concentración de corales blandos
con la locura de vida que pulula entre ellos, gorgonias y sus peces halcón de
hocico largo.
Aprovechando los tres minutos de
parada de seguridad en una grieta un
nudibranquio de unos 5 cm y con unos preciosos colores quedaba aposentado sobre
restos de roca.
Una vez acabado de disfrutar los
arrecifes de Tiran, el barco regresa sobre su rumbo camino de Naama Bay y cerca
de la costa de Sharm el Sheikh, hacemos la tercera del día en NEAR GARDEN.
Es el más lejano de los jardines
y es el arrecife más colorido y frecuentemente visitado por pelágicos.
El arrecife se inicia en una
cuesta de arena con bloques de corales hasta alcanzar una profundidad de 25
metros y que finalizan en una pared muy
pronunciada.
Sobre la explanada de arena hay una serie de pináculos, algunos de
los cuales llegan hasta la superficie.
La inmersión se realiza siguiendo
la caída donde comienza la pared, a unos 25 metros de la línea de la costa, y
perpendicular a ella hasta una anémona
roja, giramos para dejar la costa a nuestro hombro derecho y continuamos la
inmersión recorriendo los pináculos en función de la corriente siempre sobre una profundidad de 25, hasta la
mitad de la botella.
Ascendemos lentamente y tomamos camino de regreso siempre bordeando y disfrutando de esta jardín de coral, con sus corales lechuga, sus acróporas, sus gorgonias, y toda la vida de arrecife que se derrama a su alrededor.
Regresamos a RASH KATY, para la
nocturna del día. El barco atraca sobre uno de los pináculos y nos dedicamos a
bordear varios de ellos en busca de vida nocturna, pulpo, peces aguja,
gambitas, etc.
Y esto es todo de momento en breve continuara con más apasionantes inmersiones.
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